Seguro que has oído muchas veces que la fruta es un alimento saludable y que proporciona al cuerpo muchos nutrientes beneficiosos, como fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Pues efectivamente, así es. Y la mejor manera de beneficiarte de ella, es comer frutas variadas y de colores diferentes.
A muchas personas les gusta la fruta, pero no tienen la costumbre de introducirla en su alimentación. Ya sea porque se les olvida comerla o porque les da pereza el hecho de tener que pelarla y cortarla.
Además, como hay tantos mitos circulando alrededor de la fruta, muchos no saben cuándo es el mejor momento para comerla, cuál es la mejor y en qué cantidad tomarla. Hoy voy a contestarte a todas estas preguntas.
Dudas sobre la fruta
¿Cuándo es el mejor momento para comerla?
En general cualquier momento es bueno para consumirla. De hecho, es aconsejable añadir más frutas y verduras a la dieta para poder obtener beneficios para la salud, incluyendo la pérdida de peso y en patologías como la diabetes.
¿Qué frutas son mejores?
Todas las frutas son buenas. Si comes muchos tipos diferentes de frutas, seguro que obtienes todos los diferentes tipos de nutrientes que necesitas. Ya sea exótica o tradicional, hay tantas frutas como sabores. ¡Es hora de ponerlas en el menú!
Consejos para comer más fruta
- Tenla siempre a mano.
¿Quieres comer más fruta? Si tienes una manzana o cualquier otra fruta en tu bolso, en tu escritorio o en la encimera de la cocina, es más probable que comas más fruta.
- Fruta en el desayuno y la merienda.
Para empezar bien el día, añade algo de fruta a tu desayuno. Mézclala con un yogur o prepara un delicioso batido.. También puedes prepararla como tentempié para tus hijos. ¡Les encantará comerlas cuando lleguen a casa después del colegio!
- Añade frutas a los cereales o a las tostadas.
Nada como añadir a la avena una taza de arándanos o frambuesas. También a las tortitas y a las tostadas con crema de frutos secos, les va bien cualquier tipo de fruta, ¡desde plátanos, fresas o manzanas! Deja volar tu imaginación y descubre combinaciones increíbles.
- Come fruta seca.
Es deliciosa, nutritiva y un excelente sustituto de la fresca. Mangos, pasas, dátiles, mazanas o albaricoques: ¡la elección es infinita! Esta opción es muy buena sobre todo para las personas a las que no les gusta mucho la fruta. Además. la encontrarás en casi todos los supermercados.
- Lleva un poco a todas partes.
No importa a donde vayas, piensa en llevar una o dos piezas contigo. Así siempre tendrás un snack saludable a mano para los típicos antojos. ¡Adiós a las patatas fritas y otras tentaciones menos saludables!
- Congela las frutas.
Para asegurarte de que tienes acceso a frutas frescas durante todo el año, congela los arándanos, fresas y frambuesas. Puedes sacarlas del congelador cuando quieras. Abastece el congelador de plátanos, piñas, fresas, mangos… Puedes usarlos para hacer batidos, helados y bizcochos, ¡o en cientos de recetas más!
- Opta por tener mucha variedad.
No te limites a un solo tipo de fruta. ¡Busca la variedad! Las pequeñas o medianas (fresas, manzanas, ciruelas, etc.) ayudarán a satisfacer tus antojos, mientras que las más grandes (piña, mango, melón…) pueden ser cortadas en cubos y consumidas como tentempié o postre.
- Cocínalas.
Las frutas se usan en una gran cantidad de recetas. ¡Y no sólo en los postres! Se pueden hacer salsas, asarlas y acompañarlas con carnes y aves, en brochetas… ¡Tienes mil opciones!
- Sírvelas en aperitivos.
Cortadas en trozos o ensartadas con un palillo. Combínalas con queso, chocolate fundido, con crema de frutos secos… Tus invitados también apreciarán lo fresco que es este aperitivo saludable.
- Pide fruta en los restaurantes.
La mayoría de los restaurantes tienen ensalada o un plato de fruta en su menú. Deja a un lado las tartas y los bizcochos y decántate por una pieza de fruta. ¡Acaba tu comida con una nota saludable y refrescante!
Con todos estos consejos, estoy segura de que te será más fácil añadirla en tus platos diarios.
Así que ya sabes, come mucha fruta y ¡pasa de dietas!