Llevar una alimentación saludable es más fácil de lo que parece. Déjame enseñártelo.
¿Necesitas ideas para una alimentación saludable?
¡Este es tu sitio! Aquí te dejo 5 ideas para conseguirlo:
1. Planifica un menú semanal
El ritmo de vida que llevamos hace que, cuando llegamos a casa, no tengamos tiempo ni ganas de meternos en la cocina. Por eso, terminamos tirando de lo más rápido y sencillo: alimentos listos para consumir o comida rápida, dejando totalmente de lado el objetivo de llevar una alimentación saludable.
Si quieres cuidarte, prueba a planificar el menú de la semana por adelantado. Es la mejor forma de garantizar que eliges la comida con cabeza y evitas las improvisaciones de última hora. Sigue estos consejos para hacer una buena planificación:
- Elabora un listado de platos con alimentos saludables que quieras preparar, distribuyéndolos de forma equilibrada a lo largo de la semana.
- Organiza la lista de la compra para asegurarte de que cuentas con los ingredientes necesarios para cada plato.
- No olvides las ingestas pequeñas como la media mañana o la merienda, si sueles hacerlas. Será suficiente algo de fruta, frutos secos o algún lácteo.
- Lo importante es que vayas variando y diversificando los platos.
- Ah, ¡y no te salgas del menú que has planificado!
Si entre semana no tienes tiempo para cocinar, elige un día del fin de semana y prepara toda la comida. La excusa de «no tengo tiempo» ya no vale, guarda la comida en tuppers y olvídate.
Ánimo, todo es ponerse.
2. Elige alimentos saludables
En tu despensa tiene que haber alimentos frescos y naturales. Grábatelo como una de las claves para llevar una alimentación saludable, y de esta manera, una vida sana. Así que, cuando vayas a la compra, escoge frutas y verduras frescas, proteínas de calidad como carnes y pescados frescos; e incluye huevos, lácteos, legumbres y frutos secos. Deja de lado los productos ultra-procesados, que son los alimentos que han dejado de ser naturales, cómo las salchichas tipo Frankfurt, surimis, fiambres, etc.
Recuerda esto: ¡más mercado y menos supermercado!
3. Reduce los alimentos con azúcar
Si en tu dieta hay un exceso de alimentos no saludables que contienen mucho azúcar, estás jugando con fuego.
El azúcar puede provocar enfermedades cómo diabetes u obesidad, así como problemas cardiovasculares. Sin olvidar que el exceso de azúcar genera más hambre. Reduce su consumo. Y no olvides que hay productos que abusan de ella, como los refrescos y zumos. Sustitúyelos por opciones más saludables, cómo el café, infusiones, agua mezclada con frutas (para darle sabor) y refrescos light o zero. Pero sobre todo prioriza el consumo de agua.
4. Controla el estrés y el descanso
Si quieres tener una buena salud hormonal, intenta dormir, al menos, 7 horas diarias y trata de tomarte la vida con más filosofía. Sé más zen y mantén el estrés a raya. Si no descansas bien, vas a encontrarte con menos energía y no vas a tener ganas de realizar ejercicio físico. A la vez tendrás más ansiedad y elegirás peor los alimentos, porque te van a apetecer los más agradables al paladar y menos sanos, dejando otra vez de lado la alimentación saludable.
¿Y qué conlleva esto? Pues que aumentes de peso y que crezca la posibilidad de desarrollar enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Como dice el anuncio, poca broma.
5. Mantén una dieta flexible con alimentos saludables
Asociamos la palabra “dieta” a sacrificio. Pero las dietas DEBEN incluir recompensas. Llevar una dieta flexible quiere decir que cuides tu alimentación saludable, pero que, en momentos puntuales, te des un capricho y disfrutes de alimentos, bebidas o hasta algún dulce, que no suelen formar parte de tu dieta habitual. Esto te va a proporcionar un gran placer, sin sentir remordimientos, y podrás mantener una alimentación saludable durante mucho más tiempo. Aprende a comer sano y pasa de dietas.
No olvides que somos lo que comemos. ¡Cuídate y sé feliz!
Buen artículo y buenas ideas!!!
¡Muchas gracias por tu comentario!