A la hora de perder peso, ¿te preocupa la cantidad de calorías que consumes al día? ¿Piensas que si comes más calorías de las que gastas, aumentarás de peso? ¿Ayuda contar calorías para para perder peso?
Para adelgazar es necesario que exista un déficit calórico. Contar calorías puede ayudar a comer menos y por lo tanto, a perder peso. Por otro lado, además de reducir las calorías que se consumen, basta con hacer un poco de ejercicio para facilitar el gasto calórico y no tener que privarnos tanto de la comida.
La cantidad de calorías diarias que necesita cada persona, variará dependiendo del sexo, altura, edad, peso, actividad física…, habría que calcular las necesidades diarias de cada uno, para estimar las calorías que necesita comer para perder peso.
La realidad de contar calorías para perder peso
- La salud es algo más complejo que solo las calorías que entran frente a las que salen.
- La fuente de calorías afecta a las hormonas y a la salud de forma diferente.
- Los tipos de alimentos que se consumen afectan a la sensación de saciedad.
- La fuente de calorías tiene diferentes efectos en el metabolismo.
- Contar calorías no tiene en cuenta la densidad de los nutrientes, tan importantes para la salud.
- Centrarse solo en contar calorías hace que se pierda la visión global de llevar una alimentación saludable.
- La calidad de los alimentos es más importante que las propias calorías. Aportan más beneficios para la salud y reducen el consumo de calorías a largo plazo.
- Es mejor basar la dieta en alimentos naturales que en alimentos altamente procesados.
Ideas para reducir las calorías sin necesidad de contarlas
Usa menos salsas en tus comidas
Evita añadir salsas a tus comidas como kétchup o mayonesa, tienen muchas más calorías que lo que crees. Puedes sustituirlas por salsa de tomate casera o salsas con base de yogur para aligerar tus platos pero darles un increíble sabor. Comer sano no es aburrido, te lo aseguro.
No añadas azúcar al café y al té
Aunque esto puede no parecer mucho, las calorías de unas pocas tazas de té o café endulzado con azúcar al día acaban siendo una suma considerable en la pérdida de peso.
Cuida las calorías que bebes
Las bebidas azucaradas no solo aportan muchas calorías, sino que también puede aumentar tu hambre más adelante. Reduce también el consumo de otras bebidas que incluyen alcohol, cafés comerciales, zumos, batidos…
Normalmente sabemos reconocer bien las calorías de las comidas sólidas, pero nos olvidamos de los líquidos o bebidas.
Cambia tus métodos de cocción
Cocinar tus propias comidas te permitirá comer de manera saludable y controlar mejor las calorías.
Algunos métodos de cocción son mejores que otros para no sumar calorías. Algunos ejemplos son: asar, freír con aire, cocinar al vapor, guisar, hervir, escalfar…. Estos métodos de cocción reducirán las calorías de tu plato y tus platos quedarán igual de deliciosos.
Come despacio y sin distracciones
Tómate tu tiempo para comer y mastica lentamente, te sentirás lleno más rápidamente. Esto te ayudará a comer menos y reducir así las calorías.
Comer con distracciones como la televisión, el móvil o estar delante del ordenador, probablemente haga que comas más y sin darte cuenta.
No guardes en casa comida malsana
Está comprobado que si tienes a mano la comida poco saludable, lo más fácil es que te la comas, sobre todo cuando estás estresado o aburrido. Es mejor tener la tentación lejos de nuestro alcance.
Cuida el tamaño de tu porción
A veces comemos con los ojos y esto nos hace comer en exceso. Un buen truco para evitar esto es utilizar platos pequeños, de esta manera parecerá que estás comiendo una porción mayor a lo que realmente estás comiendo. Juega con tu mente y gana.
Aumenta las verduras en tus comidas
Llenar la mitad de tu plato con verduras es una manera excelente de aumentar el consumo de verduras y, al mismo tiempo, reducir los alimentos con alto contenido calórico. Cuántas más verduras comas, más saciado estarás y menos te apetecerá comer otros alimentos más calóricos.
Bebe agua antes de las comidas
Beber agua antes de una comida puede ayudarte a sentirte más lleno, haciendo que comas menos.
Si el agua no es lo tuyo, prueba a añadirle fruta troceada (fresas, arándanos, limón…) y/o menta. Con esta combinación no volverás a decir que beber agua es aburrido.
Aleja el pan de tu lado
Cuando tengas hambre será lo primero que comas mientras esperas a que te traigan tu comida. Aunque pueda resultar difícil, apártalo para no llenarte (es especialmente calórico si se acompaña de mantequilla).
Toma un entrante bajo en calorías
Comer una ensalada o una sopa ligera como entrante, evita que comas en exceso en los siguientes platos y esto se traducirá en que se reduzcan las calorías totales en cada comida.
Comparte el postre
Si sales fuera a comer no te prives del postre si te apetece mucho, eso sí, compártelo, y así estarás ahorrando muchas calorías sin darte cuenta. «En el término medio está la virtud»
Come frutas enteras
Las frutas enteras contienen fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que las convierte en un excelente alimento. Además, si las compararas con el zumo de fruta te saciarán mucho más y consumirás menos calorías.
Elige la pizza con masa fina
Si quieres disfrutar de una pizza y te preocupan las calorías que contienen, elígela con la base más fina y añade aderezos con menos calorías como las verduras.
Conclusión
Como has podido comprobar, llevar una alimentación sana no consiste solo en contar calorías, aunque pueda ser una herramienta práctica en algunos casos.
