Acertar con el pan puede ser una tarea difícil. ¿Te has fijado en la cantidad de diferentes tipos de pan que tenemos ahora en el supermercado? Puedes volverte loco eligiendo.
Lo tenemos a nuestra disposición de todos los tipos y clases: de harina de centeno, de espelta, de maíz, de trigo sarraceno; con especias como el ajo, la cebolla; con frutos secos como las nueces; más especiales con aceite infusionado de hierbas, con semillas, germinados, pasas…
Aquí llega el problema, elegir uno sin morir en el intento. Y, encima, tiene que ser sano, rico ¡y que no engorde! ¿Algo más?
Pero tranquilo, no te desesperes. Te voy a enseñar unos trucos para que compres el que mejor se adapte a ti.
Pan blanco
¿Te gusta el de toda la vida? Lo puedes encontrar en tahonas y panaderías especializadas, donde utilizan harinas de calidad y lo fermentan lentamente y con masa madre. Podrás elegir entre el de hogaza, payés, gallego, candeal…
Es preferible que no lo compres en el supermercado porque llevan harinas refinadas. En una panadería son un poco más caros, pero es mejor tomar algo menos y asegurarte que no lleven ingredientes industriales poco sanos.
Pan integral
¿Quieres algo diferente? Escoge los panes de cereales distintos al trigo. Prueba por ejemplo, el pan hecho con harina de kamut, te ayudará si tienes digestiones pesadas.
Tienes muchas opciones para elegir: pan de centeno, maíz, cebada, avena y espelta. Todos ellos te aportarán sabores y texturas nuevas.
Eso sí, escoge siempre las versiones integrales, que lleve todo el grano entero, así no pierde su fibra y nutrientes.
Algo más especial
Si eres valiente y te atreves con algo distinto, prueba los panes enriquecidos con frutas desecadas y semillas, son deliciosos. Incluso, he visto que en algunas tahonas elaboran panes temáticos, como pueden ser el de cerveza, con chocolate, con aceitunas, con queso… simplemente una maravilla.
Si eres intolerante al gluten, puedes probar con el de trigo sarraceno. Existen panaderías especializadas donde encontrarás mucha variedad, desde una hogaza tradicional hasta un panecillo con aceitunas y pan para hamburguesas. Te sorprenderás de todas las clases que tienen.
Pan casero
Si no encuentras uno de tu gusto, ¡anímate y prueba a hacerlo tú mismo en casa! En internet encontrarás muchas recetas y tutoriales, y si tienes la suerte de tener un robot de cocina, te será muchísimo más fácil.
Haciéndolo tú, te aseguras de que los ingredientes sean buenos y además, podrás adaptar las recetas a tus gustos y necesidades.
Como conclusión: lo importante es que elijas un producto de calidad y te fijes en los ingredientes que contiene (cuántos menos mejor).
Recuerda, si te gusta el pan, no hace falta que renuncies a él, ¡con lo rico que está! La solución es escoger uno bueno que te ayude a cuidar tu salud.
Yo cuando tengo tiempo me gusta hacer el pan casero. Tienes que tener tiempo pero merece la pena el resultado.
Si que merece la pena. Prueba a rebanarlo y congelarlo. Solo tendrás que sacarlo y directamente al tostador. Tendrás el pan listo en cualquier momento!
Nosotros estamos probando diferentes formas de hacer pan en casa, no podemos evitar no comerlo!! No habíamos pensado lo de las frutas desecadas!! Este puente probaremos a hacerlo!
Hacerlo en casa es lo mejor, te aseguras de que tenga buenos ingredientes, y con frutas desecadas queda perfecto. Pruébalo en el desayuno con queso, ya verás que contraste de sabores.