¿Te gusta cocinar? ¿Te gustaría elaborar recetas saludables y a la vez deliciosas? Apuntarse a clases para aprender a cocinar puede ser buena idea para conseguirlo y además, es una estrategia útil para conseguir perder peso.
Uno de los beneficios que conseguimos aprendiendo a cocinar de forma saludable, es reducir la obesidad y las enfermedades asociadas a ella. ¿Cómo lo conseguimos? Debemos utilizar alimentos naturales y frescos como: carnes, pescados, verduras, legumbres… al incluir estos alimentos en nuestro día a día, estamos mejorando la calidad de nuestra dieta. ¿Hay mejor forma de probar alimentos nuevos y crear menús equilibrados sin tener que recurrir a comidas preparadas?
En estas clases se aprende a aplicar las técnicas culinarias más adecuadas para cada alimento y poder así aprovechar todos sus nutrientes, hacerlos más digeribles, más seguros y más apetitosos. Con esto se demuestra que llevar una alimentación saludable no es incompatible con disfrutar de la buena comida.
Además, al implicarnos en la cocina, nos responsabilizamos de las decisiones que tienen que ver con nuestra salud y no la dejamos en manos de otros. ¿Sabías que nuestro bienestar personal depende de los alimentos que consumimos?
Al aprender a cocinar podremos crear unos menús variados y apetecibles que harán más fácil llevar una alimentación saludable, tener buenos hábitos y una buena calidad de vida. Y por si fuera poco, supondrá un ahorro en la cesta de la compra.
Ventajas de aprender a cocinar
Si decides asistir a clases de cocina, no solo aprenderás a cocinar sino que tendrás la oportunidad de conocer a personas con las que seguramente compartas intereses comunes y podrás intercambiar impresiones. Estoy segura de que será una experiencia divertida y motivadora.
Normalmente la pérdida de peso se asocia con comidas insípidas, restricciones y sufrimiento. Sin embargo, en los talleres de cocina aprenderás a elaborar platos sabrosos y atractivos que te van a hacer disfrutar de la comida sin pasar hambre, por lo que te resultará más fácil seguir una pauta de adelgazamiento.
Aprender a cocinar va a mejorar tus hábitos, calidad de la dieta y salud. Saber preparar recetas ricas, fáciles, sanas y asequibles, tendrá un efecto positivo en la pérdida de peso, que irá llegando de manera natural al ir dejando de lado los alimentos precocinados y comidas rápidas.
Registra tus comidas en un diario
Llevar un diario de dieta es un recurso estupendo para evaluar nuestra alimentación. Se suele subestimar la cantidad de comida que ingerimos, ya que a menudo creemos que es menor a la cantidad que realmente comemos. Por lo tanto, es un método útil para tomar conciencia y responsabilizarnos de la cantidad y calidad de alimentos que consumimos.
En el registro se debe anotar el día, la hora, el lugar, el alimento o bebida que estamos ingiriendo, la cantidad de estos y cómo se han cocinado.
Además de aprender a cocinar, sería interesante hacer el registro de lo que comemos al momento, ya que si lo dejamos para más adelante la memoria nos puede fallar. Por supuesto, no hay que olvidar los picoteos y bebidas fuera de comidas principales porque estos suelen tener mucho peso en la calidad de la dieta. También es útil anotar cómo nos sentimos cuando estamos comiendo, si comemos con ansiedad, tristeza, alegría…, ya que las emociones están directamente relacionadas al consumo de ciertos alimentos.
¿Dónde podemos llevar el registro? En un cuaderno que tengamos a mano, en una hoja de Excel bien diseñada o en cualquiera de las muchas apps que están creadas para esta tarea.
Como has podido comprobar, llevar una alimentación saludable es más fácil de lo que parece. Aprender a cocinar y controlar la alimentación te garantiza éxito en la pérdida de peso y sobre todo, en tu salud. Si quieres que te de ideas de platos saludables y deliciosos, ponte en contacto conmigo.