Saber cómo combatir la inflamación es clave para mejorar la salud y el bienestar. La inflamación crónica te puede afectar sin que te des cuenta. No obstante, con algunos cambios en nuestro estilo de vida, podemos reducirla y sentirnos mucho mejor. ¡Aquí te dejamos algunas estrategias clave!
Mejora tu alimentación
Mejorar tu alimentación para reducir la inflamación. La comida que eliges impacta directamente en la inflamación de tu cuerpo. Para combatirla, sigue estos consejos:
- Aumenta el consumo de frutas y verduras, por su poder antioxidante.
- Cocina con grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra, los aguacates y los frutos secos.
- Evita los azúcares y los ultraprocesados.
- Añade especias como cúrcuma, canela y jengibre a tus platos, para reducir la inflamación.
- Consume a diario fibra como legumbres, hortalizas y cereales integrales.

Muévete más
Muévete más para evitar el sedentarismo, ya que este favorece la inflamación. Así que incorpora actividad física en tu día a día:
- Camina, baila, haz yoga o cualquier ejercicio que disfrutes.
- Si trabajas sentado, levántate y estira regularmente.
- Combina ejercicios de fuerza y cardio ligero para mejorar la circulación.
Duerme bien
Duerme bien para que tu cuerpo se recupere y reduzca la inflamación:
- Duerme entre 7 y 9 horas de calidad cada noche.
- Evita pantallas antes de dormir y crea una rutina relajante.
- Mantén un horario regular de sueño.
Reduce el estrés
Reducir el estrés, ya que cuando es crónico puede desencadenar inflamación. Así que busca formas de relajarte:
- Medita, practica respiración profunda o realiza actividades que te calmen.
- Dedica tiempo a hobbies y momentos de disfrute.
- Conéctate con la naturaleza y practica la gratitud.

Bebe suficiente agua
Beber suficiente agua es fundamental para eliminar toxinas y reducir la inflamación:
- Bebe suficiente agua a lo largo del día.
- Prueba infusiones naturales con propiedades antiinflamatorias, como las de jengibre.
Cuida tu microbiota intestinal
Cuida tu microbiota intestinal para reducir la inflamación y sentirte más saludable:
- Consume yogur, kéfir y chucrut.
- Reduce el uso innecesario de antibacterianos.
Evita el tabaco y la contaminación
Evitar el tabaco y la contaminación es esencial, ya que las toxinas ambientales pueden aumentar la inflamación:
- Si fumas, intenta dejarlo.
- Reduce la exposición a contaminantes y respira aire puro.
Pequeños cambios, grandes beneficios
Para mejorar no hagas cambios drásticos. Empieza por introducir alimentos más sanos y evitar los procesados. La constancia será la clave y tu cuerpo lo agradecerá.