Muchas veces hablamos sin pensar, creyendo que damos un halago o una simple opinión. Sin embargo, los comentarios sobre el cuerpo no siempre son inofensivos; al contrario, pueden hacer daño y es importante aprender cómo evitarlos.
Desde frases como “qué delgada estás” hasta “te ves más gordito”, todas tienen un impacto en la autoestima y en la manera en que las personas se relacionan con su propio cuerpo.
El impacto oculto de opinar sobre el físico
Un comentario sobre la apariencia nunca es neutro. Puede generar presión, vergüenza o incluso reforzar inseguridades. Lo que parece una observación “normal” puede convertirse en una herida que acompañe a alguien durante años.

Por qué deberíamos dejar de hablar del cuerpo ajeno
Deberíamos dejar de hablar del cuerpo ajeno, por varios motivos:
- No conocemos la historia detrás. Un cambio físico puede estar relacionado con enfermedad, duelo, estrés o salud mental y emocional.
- Refuerza la cultura de la dieta. Cada comentario perpetúa la idea de que existe un cuerpo ideal y que debemos perseguirlo.
- Desconecta del verdadero valor. La apariencia nunca debería definir la valía de una persona.
Alternativas más respetuosas
Si lo que quieres es expresar cariño o interés, estas alternativas son más respetuosa. Utiliza estas frases más sanas y empáticas:
- “Qué alegría verte.”
- “Me encanta tu energía.”
- “Cuéntame, ¿cómo estás de verdad?”
Cerrar el verano sin juicios de cuerpo
El verano suele venir cargado de comparaciones, “operaciones bikini” y comentarios sobre cuerpos en la playa. Pero podemos elegir otro camino: dejar de opinar sobre el físico y empezar a hablar desde el respeto y el cuidado emocional.
Al final, recordar que los comentarios sobre el cuerpo hacen daño y aprender a evitarlos no solo mejora la relación con los demás, sino también con nosotros mismos.
¿Alguna vez un comentario sobre tu cuerpo te afectó más de lo que parecía? Cuéntamelo en comentarios.