El ejercicio de fuerza puede ser especialmente beneficioso para las mujeres en perimenopausia y menopausia.
Durante este tiempo, los niveles de hormonas como los estrógenos disminuyen y causan una serie de cambios en el cuerpo, incluyendo la pérdida de masa muscular y la disminución de la densidad ósea.
Estos son algunos beneficios específicos del ejercicio de fuerza para mujeres en perimenopausia y menopausia:
Aumenta la densidad ósea
El ejercicio de fuerza aumenta la densidad ósea y reduce el riesgo de osteoporosis. Durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen, lo que puede aumentar la pérdida ósea. El entrenamiento de fuerza estimula la formación ósea, lo que reduce el riesgo de fracturas y otras complicaciones asociadas con la osteoporosis.
Mejora la composición corporal
El ejercicio de fuerza mejora la composición corporal, aumentando la masa muscular y reduciendo la grasa corporal. Esto no solo mejora la apariencia física, sino también reduces el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad.
Reduce el riesgo de enfermedades crónicas
Las mujeres en perimenopausia y menopausia tienen un mayor riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardíacas y el cáncer. El ejercicio de fuerza puede ayudar a reducir el riesgo de estas enfermedades al mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir la presión arterial y mejorar el perfil lipídico.
Aumenta la resistencia
Realizar ejercicio mejora la fuerza muscular, lo cuál, se traduce en un aumento de la resistencia física, lo que facilita la realización de tareas diarias y actividades físicas sin demasiada fatiga.
Mejora la salud mental
La menopausia también puede estar asociada con cambios en el estado de ánimo y mejora la salud mental. El ejercicio de fuerza mejora el estado de ánimo y reduce el riesgo de depresión y ansiedad.
Es importante tener en cuenta que el ejercicio de fuerza debe ser parte de un enfoque general de estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada y suficiente descanso y recuperación.
El ejercicio de fuerza es una herramienta valiosa para mejorar la salud y el bienestar a lo largo de la vida, especialmente durante las etapas de la perimenopausia y la menopausia. ¡No dejes de practicarlo!