Viajar y comer saludable es posible, con estos 5 consejos prácticos para lograrlo.
Salir de viaje es sinónimo de disfrutar, descubrir y salir de la rutina. Pero eso no significa descuidar tu salud. Con algunos ajustes, puedes viajar y comer saludable sin sacrificar el placer. Aquí te dejamos 5 consejos simples para mantener el equilibrio durante tus vacaciones.
1.Planifica tus comidas antes de viajar
Planifica tus comidas antes de viajar investigando si hay supermercados, mercados o restaurantes con opciones saludables.
Lleva snacks nutritivos como:
- Frutos secos sin sal
- Barritas caseras de avena
- Fruta deshidratada sin azúcar añadida
La planificación es clave para evitar decisiones impulsivas.

2.Durante el trayecto: elige con cabeza
Durante el trayecto elige con cabeza, tanto si vas en avión, tren o bus:
- Lleva tu botella de agua reutilizable para mantenerte hidratado.
- Si te ofrecen comida, elige opciones con proteínas, vegetales y menos salsas.
- Evita snacks ultraprocesados del aeropuerto: prepárate con tus propios bocadillos saludables.
3.Disfruta de la comida típica, pero con equilibrio
Disfruta de la comida típica de cada lugar, es parte del viaje, ¡y es saludable si lo haces con equilibrio!
- Combina comidas típicas con opciones más ligeras.
- Acompaña tus platos con ensaladas o vegetales al vapor.
- Comparte platos si las porciones son muy grandes.
Consejo: No es necesario decir “no” a un antojo; solo busca el equilibrio en el resto del día.

4.Sácale provecho a tu hospedaje
Sácale provecho a tu hospedaje si tienes cocina, aprovecha para preparar comidas simples con ingredientes frescos. Con un microondas y refrigerador, puedes conservar:
- Yogures naturales
- Frutas frescas
- Ensaladas listas o legumbres cocidas
Desayunar saludable en el alojamiento ya marca una gran diferencia.
5.Mantente activo sin esfuerzo
Viajar te da múltiples formas de mantenerte activo sin esfuerzo y casi sin darte cuenta:
- Camina para conocer nuevos lugares.
- Haz excursiones o senderismo.
- Haz estiramientos al despertar o antes de dormir.
No necesitas un gimnasio: el movimiento natural del viaje ya ayuda a mantenerte en forma.

Conclusión: disfrutar y cuidarte pueden ir de la mano
Viajar y comer saludable no es una misión imposible. Con pequeños hábitos y elecciones conscientes, puedes cuidar tu cuerpo mientras disfrutas de nuevas experiencias. La clave es conectar con tu bienestar sin rigidez.